Marcha Amarilla: “más apoyos y comunicación para la prevención”

Con motivo del Día Internacional para la Prevención del Suicidio, celebrado el pasado martes 10 de septiembre, la asociación La Niña Amarilla, sale a las calles para visibilizar este grave problema social.

Durante esta mañana de domingo, con motivo del Día Internacional para la Prevención del Suicidio, celebrado el pasado martes 10 de septiembre, la asociación La Niña Amarilla, compuesta por profesionales en comunicación y prevención de este grave problema social, han salido a las calles céntricas de Madrid. Con su movilización, han exigido una mayor atención y compromiso por parte de las instituciones para abordar este problema de salud pública, reclamando acciones más eficientes en la prevención y acompañamiento a las personas afectadas.

El suicidio es la principal causa de muerte externa entre hombres y la tercera en las mujeres. En lo que va de año, 4.227 personas ha fallecido por suicidio en España, una cifra alarmante que muestra un aumento respecto a los 3.952 suicidios registrados el año pasado. Estos datos reflejan la creciente preocupación por la salud mental, uno de los mayores desafíos que deben afrontar las instituciones sanitarias. El pasado lunes, la Ministra de Sanidad, Mónica García, junto al equipo ministerial, presentó las claves del futuro Plan de Acción para la Prevención del Suicidio, describiendo el problema como “multifactorial y multicasual”, lo que requiere un enfoque multidisciplinar para su abordaje efectivo.

La concentración ha finalizado en la Plaza de Sol, donde se ha procedido a la lectura del manifiesto. Los miembros de la asociación y los defensores de la causa han expresado la necesidad urgente de establecer redes de apoyo efectivas que contribuyan a disminuir el alarmante número de suicidios. Entro los factores señalados como influyentes en los casos de suicidio está la estigmatización social, la insuficiencia de Servicios Públicos y la pérdida del sentido de pertenencia en las comunidades. Estos elementos, junto con otros muchos, juegan un papel crucial en la prevalencia del suicidio y requieren un abordaje integral.

Por último, la organización invitó a los asistentes a participar en un emotivo acto de sensibilización y solidaridad, basado en la igualdad y sin discriminación. Propusieron ofrecer una unidad mínima de afecto: un abrazo.