El lado siniestro de la maternidad en los inicios de una España democrática

El largometraje de Pau Teixidor, Alumbramiento, se presenta como uno de los mejores trabajos fílmicos nacionales del año. Este drama desgarrador relata las experiencias de las jóvenes que vivieron su embarazo internadas en el Centro de Maternidad Nuestra Señora de la Almudena de Madrid, conocido como Peña Grande.

Durante principios de los años 80, en Madrid todavía permanecía una de las instituciones de corte franquista más oscuras de la historia reciente de nuestro país para las mujeres: la antigua Maternidad de Peña Grande. La película Alumbramiento transmite la atmósfera siniestra de este lugar con un conjunto de escenas lúgubres y una fotografía extremadamente tenue. La interpretación llevada a cabo por el joven elenco de actrices, con Sofía Milán (Lucía) como protagonista, resulta brillante. Aunque cabe también resaltar el trabajo de Laura Gómez Lacueva (Señorita Pura), siendo esta su última aparición en cine tras su fallecimiento.

Uno de los aspectos destacables, al margen del drama principal y la vejación, son los cuidados y la especial relación entre compañeras internadas. Este grupo de chicas (Lola, Cuqui, Rosa, Maika, Inma y Lucía) comparten la desolación y la incomprensión de un mundo que les golpea duro sin haber cometido ningún atropello. Son transgresoras dentro de un sistema de valores que ellas “infringen”. En la escena en la que Lucía firma la voluntad de hacerse cargo de su propio hijo, la Señorita Pura, le increpa e inculpa por su condición: “¿tienes una vida que ofrecer a tu hijo? ¿Al caso tienes una familia? ¿Un trabajo? ¿Tienes algo de esto?”. Una evidencia de la fuerte discriminación que la sociedad lanzaba sobre estas mujeres, la rigidez del único modelo familiar posible causaba víctimas y, a día de hoy, siguen sin existir alternativas tangibles que faciliten la conciliación en ámbitos como el laboral.

Actualmente existen ayudas económicas no contributivas para madres solteras facilitadas por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Gobierno de España, denominadas Prestaciones Familiares por Hijo a Cargo. Sin embargo, estas prestaciones están ligadas a requisitos específicos que estrechan el cerco del número de mujeres que pueden beneficiarse de ellas, resultando insuficientes. Como consecuencia, las mujeres solteras o familias monoparentales continúan enfrentando serias dificultades en comparación a las familias tradicionales, que tienen mayores posibilidades de conseguir ingresos.    

Alumbramiento muestra una realidad sufrida por muchas jóvenes embarazadas en la España del pasado. El mero hecho de estar embarazadas suponía la condena al estigma social tanto para ellas como para sus familias, ya que no disponían de una estructura familiar sólida, formación o un puesto de trabajo estable que legitimase la crianza de su hijo. Ante esta problemática, había quienes sabían sacar partido, como sucedía en Peña Grande, una institución implicada en los numerosos casos de niños robados durante el franquismo. Además, los miembros de la iglesia que dirigían este centro sometían a trabajos forzados a las internas, haciendo su estancia aún más insufrible.

Pese a las buenas críticas y situarse en los rankings de las mejores películas del año, Alumbramiento solo ha conseguido captar la atención de los académicos en el Barcelona Film Fest con nominaciones al Mejor Director y Mejor Actriz, sin lograr obtener ningún premio.